Una exposición del mensaje de Dios ".......para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia......." a toda persona que desee ponerse, humildemente, a los pies de Dios para conocerlo, experimentar el perdón de sus pecados, convertirse en su hijo y gozar las bondades de su salvación esperando su retorno.

domingo, 7 de febrero de 2010

Contradictores de Dios


Hechos 5:34-39: “.......Entonces levantándose en el concilio un fariseo llamado Gamaliel, doctor de la ley, venerado de todo el pueblo, mandó que sacasen fuera por un momento a los apóstoles, y luego dijo: Varones israelitas, mirad por vosotros lo que vais a hacer respecto a estos hombres. Porque antes de estos días se levantó Teudas, diciendo que era alguien. A éste se unió un número como de cuatrocientos hombres; pero él fue muerto, y todos los que le obedecían fueron dispersados y reducidos a nada. Después de éste, se levantó Judas el galileo, en los días del censo, y llevó en pos de sí a mucho pueblo. Pereció también él, y todos los que le obedecían fueron dispersados. Y ahora os digo: Apartaos de estos hombres, y dejadlos; porque si este consejo o esta obra es de los hombres, se desvanecerá; mas si es de Dios, no la podréis destruir; no seáis tal vez hallados luchando contra Dios.......”

Los contradictores de la fe cristiana aparecieron, virtualmente, junto con el cristianismo y prevalecerán hasta el fin por su tozudez, pero no podrán eliminar el cristianismo porque, ciertamente, nadie lo ha podido hacer desde hace más de 2000 años y no lo podrán hacer nunca porque, los que lo intentan, realmente se ponen a luchar contra Dios. Sin embargo, durante estos más de 2000 años que han pasado, aquellos, han tenido “avances significativos” que los colocan a la “vanguardia” de la sociedad. No es para menos teniendo, como tienen, el gobierno de los pueblos desde Saúl hasta nuestros días. Recordemos que fueron los judíos quienes tuvieron la “gran idea” de pedir al profeta Samuel un rey para que los gobierne; desechando, de esta manera, el gobierno directo de Dios o la teocracia, que es el más excelso de los gobiernos que tuvo nuestra Tierra y que finalmente tendrá. Después de pasar una serie de peripecias, rebeliones, castigos, reconciliaciones y destierros, aquel que fuera el pueblo de Dios, tuvo, finalmente, el privilegio de recibir en su seno al mismísimo Hijo de Dios, porque el deseo de Dios era reconciliar a su pueblo consigo mismo porque los amaba entrañablemente y qué mejor que, para hacerlo, fuera el encargado su propio Hijo, Jesús.


La rebelión de aquel Pueblo de Dios llegó al paroxismo cuando mataron a Cristo, el Hijo de Dios, a pesar de haber dado pruebas indubitables de su filiación divina a lo largo de toda su vida y con la increíble prueba de su resurrección y ascensión a los cielos. Después que el pueblo judío rechazó a Dios, en Cristo Jesús, Dios desechó a aquel Pueblo de Dios para establecer uno nuevo en la Iglesia de Cristo en donde constituimos la nueva Israel con hijos de Dios fieles hasta la muerte, los verdaderos judíos. Los “judíos” y no judíos que despreciaron y aun desprecian al Hijo de Dios, hasta hoy, no se dan cuenta que los cristianos prevalecemos después de 2000 años. Gamaliel tuvo razón, el concejo de los cristianos es de Dios, pero ellos no lo pueden ver aun. Las palabras del fariseo Gamaliel, su propio doctor de la ley y venerado por todos ellos se ha cumplido y si los “judíos”, los agnósticos, los ateos y toda la lacra que gobierna el mundo sigue con su tropelía de pecar matando gente, adueñándose de todo, permitiendo los abortos, los matrimonios entre varones y entre mujeres, robando, mintiendo y haciendo cosas innombrables, allá ellos, nosotros, los cristianos, nos vamos con Jesús a la eternidad y los dejamos con su mundo para que arda hasta consumirse y ellos con él, como también lo profetizó Pedrito en 2 Pedro 3:10 “.......Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas.......”
Mientras Cristo regresa, el cometido de los cristianos es atraer, hacia Dios y hacia Cristo, a todos los contradictores de Dios que podamos. Nosotros entendemos, perfectamente, las motivaciones de los contradictores porque nosotros también, en su tiempo, fuimos contradictores como el que más y mal haríamos en despreciarlos per se, sin antes hacer el esfuerzo por traerlos a una reconciliación sincera con Dios, como nosotros lo hicimos. Contradecir a Dios es asumir una posición en la que negamos sus dictados haciendo lo contrario de las recomendaciones que nos hace. Las recomendaciones de Dios son hechas por este, primeramente, a través de nuestros corazones por su Espíritu Santo. Después Él nos guía al conocimiento de su Palabra y en ella podemos ver, fehacientemente, toda su santa voluntad. Recordemos lo que Pablito nos dice en Romanos 12:2 “.......No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.......” La voluntad de Dios es agradable y perfecta; la del diablo, desagradable e imperfecta. No tenemos justificación si no escuchamos sus dictados. Todos ellos son para nuestro bien, no para nuestro mal. Nosotros somos los que acarreamos el mal cuando lo contradecimos; cuando decimos si mientras Él nos está diciendo no, o cuando decimos no mientras Él nos está diciendo si.

De los peores personajes que existe en el mundo, están aquellos que, no solo hacen el mal sino que están en contra de los que hacemos el bien; pero aun, estos, tienen esperanza y no cejaremos de redargüirlos cada vez que tengamos ocasión. Lamentablemente hay algunos que ya no tienen remedio y no es que el poder de Dios falle con ellos, sino que son ellos quienes se han puesto en un estado en donde es imposible que entren en un razonamiento sobre las verdades de Dios ya que han perdido la conciencia. De ellos Pablito nos dice en Judas 1:22,23 “.......A algunos que dudan, convencedlos. A otros salvad, arrebatándolos del fuego; y de otros tened misericordia con temor, aborreciendo aun la ropa contaminada por su carne.......” De manera que podemos ver que existen diferentes tipos de personas que practican el pecado y diferentes maneras de tratarlos. Hay quienes tienen dudas acerca del camino de la verdad y a quienes tenemos que convencerlos; otros a quienes hay que presionarlos para que se conviertan y otros que están tan sumergidos en las profundidades del mal que debemos aborrecer hasta la ropa contaminada por su carne. Los quiero mucho. Que nuestro Dios, todopoderoso, los bendiga rica y abundantemente en el nombre precioso de nuestro señor Jesucristo, quien vive y reina en nuestros corazones hasta el fin.......