Una exposición del mensaje de Dios ".......para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia......." a toda persona que desee ponerse, humildemente, a los pies de Dios para conocerlo, experimentar el perdón de sus pecados, convertirse en su hijo y gozar las bondades de su salvación esperando su retorno.

lunes, 20 de septiembre de 2010

“.......contra tus muros.......”


Las profecías de Dios siempre se han cumplido, desde tiempos inmemorables y las que no, se cumplirán, indefectiblemente; a no dudarlo. Entre las innumerables profecías que se encuentran en la Biblia, extraemos un versículo en Ezequiel 26:9 que dice: “.......Y pondrá contra ti arietes, contra tus muros, y tus torres destruirá con hachas.......” Esta es una pequeña parte de toda la profecía que Dios hizo, por boca de Ezequiel, sobre la ciudad de Tiro y esta se cumplió, al pie de la letra, cuando Alejandro Magno la conquistó el año 333 AC.
El desenfreno de la maldad es cada vez más y más patente. La gente está perdiendo los escrúpulos más y más cada día. Yo recuerdo muy bien cuando los hombres tenían sangre en la cara porque, frente a una situación vergonsoza, se les enrojecía. Hace años que no veo este fenómeno natural de la gente decente. Ahora, lo “encomiable” es demostrar quién tiene más flema y desparpajo para cometer sus fechorías; tanto así que, cuando se les increpa algún desliz, se excusan diciendo: “son daños colaterales”, “errores positivos”, “es una opción selectiva”, etc., etc., etc. Creen que pueden justificarse de la comisión de su maldad y que están predestinados a gobernar el mundo.
Estamos, con seguridad, en los postreros días, como se profetiza en Timoteo 3:1-4 “.......También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios.......”
Si esta es nuestra realidad: ¿Seguiremos sin escuchar las llamadas de Dios, para arrepentirnos, antes que nos alcance el fin? Si podemos ver, con nuestros propios ojos, el deterioro del mundo frente a nuestras narices. ¿No reaccionaremos, frente a esta contingencia, como sería lógico y nos pondremos a buen resguardo? Hoy puedo comprender, con meridiana claridad, la frustración de Noé cuando invitaba a todo el mundo a subir al arca y nadie le correspondía, antes del diluvio. También nos pasa lo mismo a nosotros, los cristianos. Aunque no podemos decir que nadie nos escucha, porque hay quienes sí; siempre nos apenan los que no quieren persuadirse de la realidad espiritual de sus vidas, ni aunque se los demostremos.
¿No nos prepararemos para confrontar dicho fin? El hombre que se humilla delante de Dios, será exaltado por este; porque Dios aprecia el corazón contrito y humillado Salmos 51:17 “.......Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios.......” No permitamos que Dios vaya contra nuestros muros por pecar....