Una exposición del mensaje de Dios ".......para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia......." a toda persona que desee ponerse, humildemente, a los pies de Dios para conocerlo, experimentar el perdón de sus pecados, convertirse en su hijo y gozar las bondades de su salvación esperando su retorno.

domingo, 14 de noviembre de 2010

Los desechados y los escogidos



Aunque los mandamientos de la ley de Dios se circunscribían, básicamente, en Los Diez Mandamientos de la Ley de Dios, existían numerosísimas ordenanzas que tenían que ser observadas por los judíos, obligatoriamente, hasta Cristo. Son 613 los mandamientos y ordenanzas de la Ley de Dios las que fueron, virtualmente, resumidos en dos mandamientos escuetos que dijo Jesús; a saber: “…….Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas….” De manera que si cumplimos estos dos mandamientos, no pecaremos.
Lo trascendental, entonces y en este punto, es el cumplimiento de la profecía de Jeremías 31:31-33 que a la letra dice: “…….He aquí que vienen días, dice Jehová, en los cuales haré nuevo pacto con la casa de Israel y con la casa de Judá. No como el pacto que hice con sus padres el día que tomé su mano para sacarlos de la tierra de Egipto; porque ellos invalidaron mi pacto, aunque fui yo un marido para ellos, dice Jehová. Pero este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Jehová: Daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón; y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo…….” Lamentablemente, quienes fueron el “Pueblo de Dios” no recibieron al Mesías sino que lo mataron, como todos sabemos.

Entonces los desechó para siempre y escogió a otro pueblo; los gentiles, es decir, todos los que no eran el “Pueblo de Dios” o el pueblo judío. Pero hubo un remanente fiel del pueblo hebreo que sí recibieron al Mesías y se convirtieron a él para ser el verdadero Pueblo de Dios y ellos integraron a los gentiles, por revelación, para compartir con ellos la bendición de ser verdaderos hijos de Dios. Dios profetizó que escogería un nuevo pueblo, como se relata en Deuteronomio 32:21 “…….Ellos me movieron a celos con lo que no es Dios; Me provocaron a ira con sus ídolos; Yo también los moveré a celos con un pueblo que no es pueblo, Los provocaré a ira con una nación insensata…….” Pablo lo dice en Romanos 10:19.

El pueblo judío y el mundo entero que hace caso omiso al dictado que Dios les hace, a través de sus conciencias y de las cosas creadas, para que sepan y disciernan lo que es bueno de lo que es malo, no tienen ninguna excusa delante de Dios para exculpar sus pecados. Como dice la Escritura: Romanos 1:20 “…….Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa…….” Y  Hebreos 8:10, 11 “…….Por lo cual, este es el pacto que haré con la casa de Israel Después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en la mente de ellos, Y sobre su corazón las escribiré; Y seré a ellos por Dios, Y ellos me serán a mí por pueblo; Y ninguno enseñará a su prójimo, Ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce al Señor; Porque todos me conocerán, Desde el menor hasta el mayor de ellos…….”

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