Una exposición del mensaje de Dios ".......para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia......." a toda persona que desee ponerse, humildemente, a los pies de Dios para conocerlo, experimentar el perdón de sus pecados, convertirse en su hijo y gozar las bondades de su salvación esperando su retorno.

domingo, 10 de abril de 2011

A ellos no les importa.



Querido pueblo de Israel. Han pasado más de 2000 años desde que vino el Mesías a redimirlos y solamente lo ha hecho, hasta hoy, con un pequeño remanente. Las escrituras registran, aproximadamente, 300 profecías acerca de la venida del Mesías, de entre las cuales les traigo a colación la siguiente: Malaquías 3:1 ".......He aquí, yo envío mi mensajero, el cual preparará el camino delante de mí; y vendrá súbitamente a su templo el Señor a quien vosotros buscáis, y el ángel del pacto, a quien deseáis vosotros. He aquí viene, ha dicho Jehová de los ejércitos......." Esta profecía fue hecha hace casi 2500 años. Nosotros, los cristianos, decimos que este mensajero fue Juan el bautista; vosotros no lo aceptáis. Nosotros decimos que Jesucristo es el Señor que vendría súbitamente al que fuera vuestro templo, el Templo de Salomón y Uds. no lo lo pueden ver. Él es el ángel del pacto a quien vosotros deseáis y Uds. no se inmutan de su presencia. Hace casi 2000 años que no existe el Templo de Salomón y ¿piensa la comunidad judía construir un nuevo templo para que se "cumpla" esta profecía? Necios, más que necios sois si lo hiciereis.


El pueblo de Israel ya no es el pueblo que subyugaba a sus enemigos bajo la protección de Jehová; como cuando entraron a la tierra prometida y vencieron a quienes la habitaban. Hoy no es así, pero ellos quieren forzar esa relación con Dios, pero Dios no habla con ellos como cuando lo hacía con Moisés y este se lo decía al pueblo y el pueblo hacía la guerra. ".......Pero a todas las ciudades que estaban sobre colinas, no las quemó Israel; únicamente a Hazor quemó Josué......." (Josué 11:13) La injusticia que están haciendo, al pueblo de Palestina, no tiene nombre. Es un verdadero holocausto. Les quitan sus propiedades y las destruyen. Son personas que están en estos lugares por siglos y a ellos no les importa. Si no se arrepienten de sus pecados, su castigo va a ser muy duro y nadie quiere eso, ni sus enemigos. Quisiéramos, a veces, tener el poder de Dios y seguramente haríamos, con todos los malos, lo que Dios hasta ahora no ha hecho (hablo en la carne); no porque no pueda, sino porque no quiere, aun. Su amor es muy grande y espera que todos procedan al arrepentimiento y nosotros "hacemos de tripas, corazón" y seguimos implorando, en su nombre, que empiecen a hacer buenas obras.......


".......Damos siempre gracias a Dios por todos vosotros, haciendo memoria de vosotros en nuestras oraciones,......." (1 Tesalonicenses 1:2) Entre nosotros, los cristianos, nos cuidamos las espaldas unos a otros y quisiéramos tener cuidado de todos vosotros, los pecadores porque, como Dios, también los amamos y esperamos con ansiedad vuestra conversión y la redención de vuestros pecados. Nuestras oraciones, muchas veces, son para los que transgreden, para que dejen de hacerlo y santifiquen sus manos para hacer solo cosas buenas. El pueblo judío tiene nuestro especial aprecio por ser el pueblo de donde surgió nuestro señor Jesucristo. Aunque este pueblo, como pueblo, no ha recibido a nuestro Señor como lo que es, el Hijo de Dios; sin embargo, Dios sigue con sus brazos extendidos hacia Uds. esperando que así lo hagan y así completar el remanente del pueblo judío que sí ha creído, cree y creerá; porque, actualmente, ya no son más el pueblo de Dios, pero en Cristo lo serán nuevamente, porque Dios así lo ha determinado, a no dudarlo.


Es importantísimo que el pueblo Israelí medite acerca de la línea de descendientes que fueron hasta Cristo porque en ella tienen una prueba irrefutable, de entre tantas, acerca de que Jesús es el Mesías esperado por ellos durante siglos. Deben también considerar que, actualmente, es virtualmente imposible establecer líneas de descendencia directa de los patriarcas hasta nuestros días. Que pueden haber aproximaciones sorprendentes, claro que sí, pero no es probable que puedan ser determinantes ni concluyentes porque estas líneas se perdieron durante siglos de destierro que sufrió el pueblo judío en el mundo. Es indudable la veracidad de los registros bíblicos que hablan de las descendencias y sucesiones de numerosos personajes del pueblo judío, pero después de la destrucción del segundo templo de Salomón, el año 70 de nuestra era, no hay ningún registro fidedigno que pueda ser tomado en cuenta para el establecimiento de, por ejemplo, la casta sacerdotal de los Levitas o del sacerdocio Aarónico. ¿Por qué seguir más?


¿Tampoco, el pueblo judío le hará caso a las profecías de Habacuc? Dijo: ".......He aquí que aquel cuya alma no es recta, se enorgullece; mas el justo por su fe vivirá......." La ley mosaica era imperativa y por lo tanto, impositiva y, para los ortodoxos judíos, aun hoy, lo es, a pesar de la rotura, histórica, de su parafernalia mosaica, desde hace casi 2000 años. De modo que cuando Habacuc les dijo y les dice: ".......mas el justo por la fe vivirá......." es porque así iba a ser y así es, desde que Cristo murió por todos nosotros, inclusive por los judíos de todas las estirpes. Los ayes, contra los injustos, que hace Habacuc 2:6-20, son los ayes por el despojo de los pobres del mundo en manos de los judíos actuales y su correlación evidente es la del despojo que sufren los palestinos, a manos de los Israelíes, hoy. ¿No están las pruebas al canto? ¿Alguien se atreverá a negarlas? Si como Nínive fuera el Israel de hoy, ciertamente que se salvaría de la espada de Democles que sobre ella se cierne desde tiempos antiguos hasta hoy. Arrepiéntete Israel y abraza a Cristo.......






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